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jueves, 26 de abril de 2012

Santo Evangelio Segùn San Juan, Jueves III de Pascua, 26 de Abril del 2012

Día litúrgico: Jueves III de Pascua, 26 de Abril del 2012
Texto del Evangelio (Jn 6,44-51):
"En aquel tiempo, Jesús dijo a la gente: «Nadie puede venir a mí, si el Padre que me ha enviado no lo atrae; y yo le resucitaré el último día. Está... escrito en los profetas: serán todos enseñados por Dios. Todo el que escucha al Padre y aprende, viene a mí. No es que alguien haya visto al Padre; sino aquel que ha venido de Dios, ése ha visto al Padre. En verdad, en verdad os digo: el que cree, tiene vida eterna. Yo soy el pan de la vida. Vuestros padres comieron el maná en el desierto y murieron; éste es el pan que baja del cielo, para que quien lo coma no muera. Yo soy el pan vivo, bajado del cielo. Si uno come de este pan, vivirá para siempre; y el pan que yo le voy a dar, es mi carne por la vida del mundo»..."
MEDITACIÒN:
Hoy cantamos al Señor de quien nos viene la gloria y el triunfo. El Resucitado se presenta a su Iglesia con aquel «Yo soy el que soy» que lo identifica como fuente de salvación: «Yo soy el pan de la vida» (Jn 6,48). En acción de gracias, la comunidad reunida en torno al Viviente lo conoce amorosamente y acepta la instrucción de Dios, reconocida ahora como la enseñanza del Padre. Cristo, inmortal y glorioso, vuelve a recordarnos que el Padre es el auténtico protagonista de todo. Los que le escuchan y creen viven en comunión con el que viene de Dios, con el único que le ha visto y, así, la fe es comienzo de la vida eterna.
El pan vivo es Jesús. No es un alimento que asimilemos a nosotros, sino que nos asimila. Él nos hace tener hambre de Dios, sed de escuchar su Palabra que es gozo y alegría del corazón. La Eucaristía es anticipación de la gloria celestial: «Partimos un mismo pan, que es remedio de inmortalidad, antídoto para no morir, para vivir por siempre en Jesucristo» (San Ignacio de Antioquía). La comunión con la carne del Cristo resucitado nos ha de acostumbrar a todo aquello que baja del cielo, es decir, a pedir, a recibir y asumir nuestra verdadera condición: estamos hechos para Dios y sólo Él sacia plenamente nuestro espíritu.
Pero este pan vivo no sólo nos hará vivir un día más allá de la muerte física, sino que nos es dado ahora «por la vida del mundo» (Jn 6,51). El designio del Padre, que no nos ha creado para morir, está ligado a la fe y al amor. Quiere una respuesta actual, libre y personal, a su iniciativa. Cada vez que comemos de este pan, ¡adentrémonos en el Amor mismo! Ya no vivimos para nosotros mismos, ya no vivimos en el error. El mundo todavía es precioso porque hay quien continúa amándolo hasta el extremo, porque hay un Sacrificio del cual se benefician hasta los que lo ignoran.
(Rev. D. Pere MONTAGUT i Piquet) (Barcelona, España)
(Fuente: Evangeli.net)

2 comentarios:

  1. cardioaldia@gmail.com27 de abril de 2012, 18:55

    El evangelio de Juan, es por su naturaleza, el evangelio mas amoroso de la Vida de Jesús, hasta tornarse en Cristo y luego su resucitación. Juan se esmero por dar a entender en aquel tiempo, que Jesús y Jesucristo resucitado, erán una misma persona y que su Gloria en Dios, era Gloria al resucitado. Este evangelio de hoy, como todos los de la semana ya aproximándonos al día de Pentecostés, son para comprender en nuestra tan limitadas mentes, el significado mismo de la Resucitación y que el Jesucristo es el "Verdadero Pan y Vida", "Vino y la verdadera Sangre de Cristo" el que murió en La Cruz. En Aquel tiempo era sumamente difícil que les llegarán a hablar en estos tonos y términos. En el transcurrir de los años y luego de las Evangelizaciones en los 5 continentes y la ayuda del Sacerdocio y de la Iglesia en Roma, nos es un poco mas fácil reconocer y aceptar tales condiciones, aunque parfa muchos sean aun incomprensibles. Es en ese punto donde acudimos al Amor a Jesús, a sus memorias y a su Pasión por nosotros, pero por sobre todo al Resucitado, al Dios Vivo que el representa en la VERDADERA FE !!!.

    Esto constituye lo realmente grande del Catolicismo. Creer sin presiones de ningún tipo que la Persona de Dios es trinitaria y que la Eucaristía es autentica por haber sido instituída por el mismo Dios representado en el Resucitado, como cariñosamente le conocemos.

    El es el Pan de Vida. El es El camino, la Verdad y La Vida,

    Saludos a todos !!!!

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    1. Mil gracias...! Comentarios como el tuyo son los que me llenan de esperanza de llegar a la meta...JESÙS: Ùnico e INENTENDIBLE GRAN AMOR... ¡Dios te bendiga!

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